Las bebidas endulzadas con azúcar, ya sea con azúcar de mesa o con sirope de maíz de alta fructosa, han sido vinculadas desde hace tiempo con el aumento del riesgo de una variedad de condiciones de salud. Los científicos en un nuevo estudio han encontrado evidencias de que estas bebidas llevan a un exceso en el peso y a un aumento en la probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.

Dr. Frank Hu, investigador principal en el nuevo estudio, dijo que su esperanza es que las personas comenzaran a reducir su consumo de las bebidas ya que las etiquetas nutricionales de los productos reflejan la cantidad real de azúcar incluida en ellos, informó la agencia UPI.

"Ya que muy raramente consumimos fructosa en aislamiento, la mayor fuente de fructosa en la dieta viene de fructosa que contiene azúcares, sacarosa y sirope de maíz, en bebidas azucaradas", comentó Hu, un profesor de nutrición y epidemiologia en la Universidad de Harvard, en un comunicado de prensa. "Nuestros descubrimientos resaltan la necesidad urgente de estrategias de salud pública que reduzcan el consumo de estas bebidas".

Los expertos analizaron la información de 84.628 mujeres, recolectada entre 1980 y 2010 como parte del Estudio de Salud de Enfermeras y la de 42.908 hombres tomada entre 1986 y 2010 como parte del Estudio de Seguimiento de Salud de Profesionales. Ninguno de los participantes tenía diabetes, enfermedades cardiovasculares o cáncer al principio de su participación, y fueron seguidos cada 4 años.

Durante el período de seguimiento de 24 a 30 años, los investigadores descubrieron que consumir dos bebidas azucaradas al día tenia un 35% de aumento en el riesgo de ataque cardíaco o enfermedad fatal del corazón, un 16% de aumento en la probabilidad de derrame cerebral, y un 26% de aumento de riesgo de desarrollo diabetes tipo 2.

La preocupación por el aumento de obesidad, y el riesgo por condiciones crónicas de salud, está basada en casi la mitad de la población de Estados Unidos que consume por lo menos una bebida azucarada al día. Uno en cuatro estadounidenses consumen por lo menos 200 calorías al día de las bebidas, y 5% de la población obtiene 500 calorías por día debido a estas- el equivalente a 4 latas de soda.

La glucosa, un componente del azúcar, es absorbida vía el tracto gastrointestinal y usada por el cuerpo como combustible. La fructosa, sin embargo, es metabolizada en el hígado y convertida en triglicérido, lo cual puede llevar a una enfermedad de hígado y una resistencia a la insulina, un factor de riesgo tanto para la enfermedad cardiovascular y la diabetes.

Hu dijo que la educación sobre las bebidas, la cual se espera en una forma de un sello nutricional más detallado, puede ayudar al problema del sobre consumo. Las personas, sin embargo, necesitarán reducir el consumo ellos mismos- hasta cuando los investigadores continúen entendiendo lo que el azúcar y otros endulzantes hacen al cuerpo.

"Aunque reducir el consumo de bebidas azucaradas o la azúcar añadida solo, probablemente no resolverá la epidemia de obesidad completamente, limitar el consumo es un cambio simple que tendrá un impacto medible en el control del peso y la prevención de enfermedades cardio-metabólicas", concluyó Hu.

El estudio está publicado en The Journal of the American College of Cardiology.