Charlotte.- Las autoridades migratorias desplegaran un centenar de agentes elite de la Patrulla Fronteriza (CBP)  para apoyar al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en la captura de inmigrantes indocumentados en las llamadas ciudades santuario del país.

 

Los objetivos

La información fue revelada por The New York Times, y los objetivos serían Nueva York, Chicago, San Francisco, Los Ángeles, Houston, Boston, New Orleans, Detroit,  Newark y Atlanta.

De acuerdo con una fuente del diario, el propósito de las operaciones conjuntas de ICE y  la CBP es aumentar en al menos 35 por ciento las detenciones.

Un correo electrónico de Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) obtenido por el Times señala que las actividades con ICE se desarrollaran entre febrero y mayo.

 

Unidad especial

La unidad táctica élite de la Patrulla Fronteriza conocida como BORTAC tiene funciones similares a las de un equipo de acciones especiales SWAT pero en la frontera.

Sus agentes están dotados con equipos adicionales, como granadas, y al tener en sus filas francotiradores, sus oficiales tienen a cargo operaciones de alto riesgo contra criminales.

Los oficiales igualmente  irrumpen en viviendas utilizadas por los coyotes para el tráfico y secuestro de personas.

 

Santuarios

Las ciudades santuario son localidades que se niegan a colaborar incondicionalmente con las autoridades de migración ya sea en la entrega de personas que tienen en sus centros de detención o para entregarles información relacionada con inmigrantes que viven en esos lugares.

La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) criticó la iniciativa en un comunicado: “Esta es una clara represalia contra los gobiernos locales por negarse a cumplir las órdenes del gobierno (federal). Pondrá vidas en peligro al militarizar aún más nuestras calles”.

Aunque Georgia prohibió las ciudades santuario el alcalde de Atlanta, declaro a la ciudad como una ciudad de bienvenida para todos.

El despliegue de las fuerzas especiales de la CPB a la oficina de inmigración de Atlanta podría tener efecto para Charlotte y para las principales ciudades de Carolina del Norte, donde los alguaciles de los condados se han reusado a colaborar incondicionalmente con ICE.

 

En la mira

El sheriff del Condado de Mecklenburg, Garry McFadden, ha sido particularmente foco de atención de las autoridades federales por haber acabado con el programa de deportaciones 287g, una colaboración entre ICE y la oficina del alguacil, que originó la expulsión de 17 mil inmigrantes indocumentados.

McFadden ha sido objeto de ataques del presidente, Donald Trump; el vicepresidente, Mike Pence; el director del Servicio de Ciudadanía e Inmigración, Ken Cuccinelli; el director de deportaciones de ICE, Tim Robbins; el exdirector dela Oficina de ICE en Atlanta, Sean Gallagher; el fiscal federal de Distrito, Andrew Murray; el senador Thom Tillis el congresista republicano, Dan Bishop.

El alguacil local ha sido considerado el jefe de la rebelión de los alguaciles afroamericanos demócratas que ganaron las elecciones de noviembre de 2018: Gerald Baker, del condado de Wake;  Danny Rogers, del condado de Guilford;  Bobby Kimbrough, del condado de Forsyth; Clarence Birkhead, del condado de Durham; y· Quentin Miller, del condado de Buncombe.

Los funcionaros que han atacado a McFadden han señalado que haber acabado con el 287g ha forzado a ICE a incrementar sus operaciones en calles y vecindarios.

Gallagher, exdirector de la oficina de ICE en Atlanta, que tiene jurisdicción sobre las Carolinas, amenazó con realizar redadas ante la desaparición de su recurso de detenciones del 287g y cumplió su palabra dos meses después de que se suprimió el programa de deportaciones.

Charlotte no es ciudad santuario, pero el sheriff si está en la mira de los federales.

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