Sídney (Australia), 7 feb (EFE).- El National Australia Bank (NAB), uno de los cuatro mayores del país, afronta hoy una crisis a raíz de las dimisiones de sus más altos directivos por las críticas a su liderazgo por parte de la Comisión Real que investigó las malas prácticas del sector financiero.

Tras el cierre el jueves del mercado bursátil, el NAB, uno de los cuatro principales bancos del país, anunció la partida de su director ejecutivo, Andrew Thorburn, y del presidente de su directorio, Ken Henry.

Ambos fueron señalados por el comisionado Kenneth Hayne, que en un informe presentado el lunes cuestionó su liderazgo por los excesos cometidos por la institución, que incluyen el cobro de tarifas por servicios no brindados, y su disposición a "aprender las lecciones del pasado".

"Hemos avanzado mucho, pero está claro que debemos mejorar y que nos hemos quedado cortos", dijo Thorburn, la noche del jueves a periodistas.

"Estoy decepcionado por eso, lo siento y soy responsable de esto", añadió Thornburn, cuya renuncia fue recibida hoy en la apertura de la bolsa australiana con una caída del 0,3 por ciento del precio de las acciones del banco.

Por otro lado, la Policía congeló cerca de 8 millones AUD (5,6 millones USD o 5 millones EUR) de activos a la exjefe de personal de Thourburn, Rosemary Rogers, por presunto fraude dentro del banco.

El informe de la Comisión Real reveló las actuaciones deshonestas de entidades financieras que dieron prioridad a la ganancia de beneficios sobre el servicio al cliente que se tradujeron en cobros por servicios no prestados o a las personas muertas, la venta a sabiendas de pólizas de seguro sin valor.