La forma en que cada pareja resuelve sus conflictos es central para predecir el destino que tendrá esa unión. En un matrimonio saber discutir es un arte. Es sabido que las diferencias entre las personas son inevitables. Y esas diferencias son las que llevan a discutir y a enfrentarse.

Son muchos los temas que una pareja debe acordar y negociar. Temas personales, sexuales, económicos,  familiares, temas de convivencia y de responsabilidades en las tareas domésticas, temas vinculados a la educación de los hijos, etc.  

Digamos que casi todo puede ser un motivo de discusión. Ahora bien, para que una pareja perdure es necesario que encuentren un modo de lidiar con las diferencias. Un modo que les permita escucharse, entenderse, y llegar a acuerdos. No es fácil, claro está. Pero tampoco es imposible.

John M. Gottman, uno de los más famosos investigadores sobre estos asuntos,  ha investigado de manera especial el comportamiento de las parejas a la hora de discutir. John M. Gottman es profesor de Psicología en la Universidad de Washington y codirector de The Gottman Institute.

Su trabajo sobre la pareja ha merecido elogios por su rigor científico al observar los hábitos de innumerables parejas a lo largo de más de 25 años. Es conocido mundialmente por su trabajo sobre la estabilidad matrimonial y la predicción del divorcio.

Después de años de investigación, el psicólogo asegura que existen señales muy claras que permiten predecir el divorcio de una pareja. En su love lab (laboratorio del amor) pide a las parejas que busquen un tema de discusión habitual y las observa. El objetivo de esta observación es identificar conductas específicas que puedan llevar a la ruptura.

Siguiendo los lineamientos de Gottman, producto de sus investigaciones, especialistas han elaborado esta lista que indica las señales de alerta que debe tener en cuenta una pareja, poniendo el énfasis en el modo con el que encaran las discusiones y peleas.

1. Iniciar las discusiones de manera violenta: Cuando una pareja comienza la discusión con violencia, con agresiones y perdiendo el respeto al otro, la discusión está destinada al fracaso. La investigación demostró que si la discusión empieza con un planteamiento violento, terminará de peor manera. Según el trabajo de Gottman se puede predecir el resultado de una conversación basándose en los primeros tres minutos. Consejo: Si se inicia una discusión de manera violenta es mejor dejarla y hablar en otro momento. Es importante encontrar un mejor modo de encarar las diferencias.

2. Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis: John Gottman, detectó cuatro comportamientos que resultan seguros predictores de problemas graves. Se trata de cuatro comportamientos que, de mantenerse en el tiempo, llevará a que la relación de pareja acabe rompiéndose casi con seguridad:

Crítica destructiva. Una crítica destructiva incluye etiquetas, descalificaciones y generalizaciones, se expresa en segunda persona, con tono de voz elevado y despectivo. Como su nombre lo indica, busca destruir al otro.

Desprecio: El desprecio incluye insultos, muecas, ironía y sarcasmo. Se utiliza con fines ofensivos y para descalificar a la otra persona. Las expresiones habituales son insultos, mirada de aburrimiento, burla y hostilidad.

Actitud defensiva: Implica responder a la defensiva y contraatacando, lo cual  empeora la situación de conflicto en la pareja.  Sólo sirve para seguir escalando en la disputa.
Encierro: Es dar muestras de indiferencia hacia la otra persona. Hacer como que no se escucha, mirar hacia otro lado, involucrarse en otra actividad, hacer como que el otro no existe.

3. Desborde emocional: es la imposibilidad de pensar con el otro. Las emociones arrasan y no es posible hacer un planteo lógico y en calma.

4. El cuerpo: durante una pelea los latidos del corazón suben a más de 100 por minuto, hay cambios hormonales, sudoración, respiración agitada y corta y otros signos de ansiedad. Cuando se sienten estas reacciones corporales, es mejor tomar conciencia de lo que nos está pasando e interrumpir la discusión. El aumento de la violencia no lleva a nada bueno.

5. Intentos fallidos de reparación: Las parejas que acaban mal son aquellas en que no encuentran un modo de reconciliarse. Los intentos de reparación fallidos forman una espiral hostil que desgasta y empeora la relación. Según Gottman, negarse a oír las explicaciones del otro predice el final de las relaciones en un 90%. Si no es encuentra el modo de reparar cada pelea aumenta el deterioro del vínculo.

6. Malos recuerdos: La última señal de alarma es la manera como la pareja cuenta su pasado en común. Cuando se les pregunta sobre algo de su pasado y eligen recordar momentos negativos podemos decir que la pareja va por mal camino. Los malos recuerdos aplastan a los buenos y dejan un sabor amargo y negativo respecto a la vida en común.

 

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