El día de acción de gracias es un buen momento para reflexionar acerca de las personas que no conocemos pero a las que les debemos mucho, ya que nuestra vida depende de su labor. Aunque la lista es larga, hoy quisiera reflexionar acerca de las personas que pizcan nuestra comida: los trabajadores agrícolas.

Se estima que en el estado de Carolina de Norte hay aproximadamente 150,000 trabajadores agrícolas, en su mayoría latinos, que durante la temporada agrícola trabajan pizcando chiles, pepinos, camotes, manzanas, y tomates, entre otros.

Estas personas son las responsables de que haya árboles, con los que muchos celebraran la navidad. Aunque su trabajo es sumamente importante, ya que todos y todas tenemos que comer para vivir, el trabajo del campo es de los más peligrosos de los Estados Unidos.

La salud de los trabajadores agrícolas está contantemente en riesgo debido a las condiciones de trabajo. Las altas temperaturas y la falta de descansos para beber agua o sentarse en la sombra pueden causar enfermedades graves e incluso la muerte.

La exposición constante a químicos – incluyendo los pesticidas y la nicotina del tabaco que cortan – puede causar problemas de salud a corto y a largo plazo, y también pueden resultar en la muerte del trabajador. Finalmente, la maquinaria y las herramientas que se usan en la agricultura son peligrosas y son causa común de accidentes.

Estos y muchos otros problemas y riesgos a los que se enfrentan estos trabajadores agrícolas, hacen que su profesión sea una de las más peligrosas.

Es importante recordarles a los trabajadores agrícolas que hay leyes que protegen sus derechos y que hay muchas agencias y organizaciones que les pueden proveer ayuda en el momento en que la necesiten. Recuerde que los trabajadores agrícolas hacen posible que tengamos la comida que necesitamos para poder vivir.

¡Todos nos beneficiamos de su labor! Si su familia celebra el día de acción de gracias ¡asegúrese de agradecerles a los trabajadores agrícolas por la comida que esté en su mesa!