Túnez, 10 feb (EFE).- Unidades de la lucha contra el terrorismo han abortado un plan yihadista para atentar contra tres bares y cafeterías del centro de la capital de Túnez frecuentados por políticos, informa hoy el diario "Al Chourouk".

Según el periódico, el plan había sido diseñado por el grupo local Yund al Khilafa (Ejército del Califato), vinculado con la organización yihadista Estado Islámico (EI), y contemplaba los ataques contra locales ubicados en la avenida Habib Bourgiba, corazón comercial de la capital.

Los terroristas tenían previsto dividirse en tres grupos de tres o cuatro personas a lo largo de la arteria, que vigilaban y estudiaban para que otros abrieran fuego, explicó el rotativo, que insistió en que todos los sospechosos son tunecinos.

La información no ha sido confirmada ni desmentido por fuentes oficiales.

La actividad yihadista aumentó en Túnez a lo largo de 2015, año en el que el país sufrió la peor oleada de atentados de su historia reciente, con tres ataques que segaron la vida de sesenta turistas extranjeros y doce miembros de la Guardia presidencial.

A principios de febrero, el Ministerio tunecino de Defensa anunció que había desmantelado una célula en la histórica ciudad central de Kairouan que pretendía atentar contra objetivos de seguridad en diversos puntos del país.

Dos días antes, unidades de la Guardia Nacional habían repelido a tiros un intento de penetración en el país de un grupo de presuntos yihadistas procedentes de Argelia.

Según informó entonces el Ministerio del Interior, los soldados y el puñado de hombres armados entablaron un tiroteo que duró más de veinte minutos en los aledaños del puesto fronterizo de Jinene Kharouf, situado en la provincia suroccidental de Gafsa.

La región de Kaserin, vecina con Argelia, es desde 2011 bastión de grupos armados afines al Estado Islámico.

En el último año su presencia se ha extendido a las provincias vecinas de Gafsa, Sidi Bouzid, Ben Guerdan y Matmata, convertidas en lugar de paso de yihadistas procedentes de todos los países del Sahel que se unen a la guerra en Libia, así como de radicales tunecinos retornados de combatir junto a los radicales en Siria e Irak.

Según los expertos, Túnez es el primer país del mundo en envío de radicales a Siria, Libia e Irak con cerca de 5.000 personas, de las que en torno a un 10 por ciento ha retornado.